Dime qué cojones hago con los mensajes, con las fotos, con los regalos. Puedo borrarlos, quemarlas o tirarlos. Puedo deshacerme de cualquier cosa que tenga que ver contigo. Puedo dejar de escuchar todas las canciones que me recuerdan a ti. Pero, ¿con los recuerdos que hago? Con tus besos en la frente, con cada una de tus palabras, con tus promesas rotas, con las tardes que pasamos juntos, con tus besos de 'buenos días'. ¿Qué hago con todo eso? Porque no puedo ni borrarlo, ni quemarlo, ni tirarlo. Y esa es la putada, que por mucho que me desahaga de todas tus cosas, por mucho que me empeñe en no pensar en ti, tú siempre vas a estar ahí, en mi cabeza, y en cada uno de los rincones en los que me besaste, en las calles que recorrimos cogidos de la mano, en el callejón donde nos encontrábamos cada mañana. Estarás sin estarlo, y eso es lo jodido, quererte y no tenerte.
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